Verano es sinónimo de sol, diversión y de disfrutar de la piscina. Sabemos lo importante que es mantener tu piscina en perfectas condiciones para que puedas aprovecharlas al máximo durante toda la temporada. A continuación, te ofrecemos una guía completa sobre el mantenimiento básico de tu piscina, explicando no solo qué hacer, sino también por qué es fundamental cada una de estas tareas.
Consejos básicos para el mantenimiento de tu piscina
Controlar el pH
Mantener el pH del agua de tu piscina entre 7.2 y 7.6 es crucial para evitar irritaciones en la piel y los ojos, así como para asegurar la eficacia del cloro. Un pH fuera de este rango puede disminuir la efectividad de los productos químicos, aumentar el riesgo de corrosión en los equipos y causar molestias a los bañistas. Utiliza un medidor de pH regularmente y ajusta los niveles según sea necesario con productos específicos.
¿Cómo ajustar el pH de tu piscina?
Si el pH de tu piscina está por debajo de 7.2, el agua es demasiado ácida, lo que puede provocar irritación en los ojos y corrosión en los componentes metálicos. Para elevar el pH, utiliza un incrementador de pH (también conocido como pH plus o pH+).
Si el pH está por encima de 7.6, el agua es demasiado alcalina, lo que puede reducir la eficacia del cloro y causar depósitos calcáreos en las superficies de la piscina. En este caso, deberás utilizar un reductor de pH (también conocido como pH minus o pH-).
Antes de añadir cualquier producto, mide el pH con un kit de prueba o medidor digital. Luego, sigue las instrucciones del fabricante para determinar la cantidad adecuada de producto a utilizar según el volumen de agua de tu piscina. Es recomendable disolver el producto en un cubo de agua antes de distribuirlo por toda la piscina para asegurar una dispersión uniforme. Deja que el sistema de filtrado funcione durante al menos unas horas antes de volver a medir el pH para asegurarte de que se ha estabilizado en el rango deseado.
Utilizar floculante
El floculante es un producto que aglutina las partículas en suspensión, facilitando su eliminación por el sistema de filtrado. Este proceso es esencial para mantener el agua de la piscina cristalina y libre de impurezas que pueden afectar la salud de los bañistas y el funcionamiento del sistema de filtrado.
Limpiar el fondo de la piscina
La limpieza del fondo de la piscina es esencial para eliminar la suciedad que se acumula, como arena, hojas y otros desechos. Si no se eliminan, estos residuos pueden deteriorar la calidad del agua, favorecer la proliferación de bacterias y dañar el sistema de filtración. Un limpiafondos automático o manual es una herramienta indispensable para mantener el fondo limpio y prevenir problemas mayores.
Aplicar el cloro de forma correcta
El cloro es el desinfectante más común utilizado para mantener el agua de la piscina libre de microorganismos dañinos. Es importante dosificarlo correctamente para evitar tanto la sobrecarga, que puede causar irritación y un fuerte olor a cloro, como la insuficiencia, que dejaría el agua vulnerable a la contaminación. La medida ideal de cloro se sitúa entre 0.6 y 1.5 ppm (partes por millón) en los medidores más habituales. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante de tu medidor y ajusta la dosis según sea necesario.
Retirar los restos de la superficie
Hojas, insectos y otros restos suelen acumularse en la superficie de la piscina. Es importante retirarlos con regularidad utilizando una red recogehojas. Si no se eliminan, estos residuos pueden hundirse, descomponerse y afectar la calidad del agua, además de provocar obstrucciones en el sistema de filtrado.
Desinfectante para prevenir las algas
Las algas pueden proliferar rápidamente en las piscinas, especialmente en climas cálidos, y pueden causar problemas estéticos y de salud. Utilizar un alguicida de calidad previene su aparición, manteniendo el agua limpia y libre de microorganismos que podrían afectar a los bañistas y complicar el mantenimiento de la piscina.
Limpiar con frecuencia la bolsa del Skimmer
El Skimmer es responsable de recoger los residuos flotantes antes de que se hundan. Es fundamental limpiar regularmente la bolsa del Skimmer para asegurar su óptimo funcionamiento y evitar que la suciedad vuelva al agua, lo que podría sobrecargar el sistema de filtrado y empeorar la calidad del agua.
Repón el agua
Con el uso frecuente, el nivel de agua de la piscina tiende a disminuir debido a la evaporación y las salpicaduras. Mantener el nivel adecuado de agua es esencial no solo para el correcto funcionamiento de los sistemas de filtrado y circulación, sino también para mantener el equilibrio de los productos químicos en el agua. Reponer el agua regularmente también ayuda a diluir los productos químicos y a mantener la estabilidad de la química del agua.
En definitiva, mantener tu piscina en perfectas condiciones durante el verano no tiene por qué ser una tarea difícil si sigues estos consejos básicos.
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